Te quiero, es todo lo que puedo decir, pues no me alcanzan las palabras para expresar tal sentimiento. El vocabulario del amor es mucho más extenso que un diccionario y, aun así, ni las palabras pueden expresar tan grande afecto: quiero verte reír, quiero verte feliz, quiero verte lograr tus más grandes metas, y con ellas, verte sentirte completa. En pocas palabras, te quiero.

Es un sentimiento incomprendido y extraordinario que alguna vez pude haber experimentado, y eso es gracias a ti. Es gracias a ti porque puedo ser feliz; es gracias a ti, la razón por la que me he inspirado, y he logrado sentir tal iluminación, para poder expresar con sumo amor y sinceridad estos sentimientos que con mi vida han de acabar. Y mis sentimientos y poemas no son para otra persona más que para ti, y sé que son sinceros, puesto que han florecido con el pasar del tiempo y con sumo amor y cuidado, han de crecer y hacer nacer en mí esta enorme inspiración que es la que hoy en día me guía, me da vida y me hace sentir tan feliz y grato. Saber que coexistimos y vivimos en la misma era, bajo el mismo sol, al mismo tiempo, tan cerca y a la vez tan lejos, me hace sentir completo. Y cuando cierro los ojos, caigo dormido y sueño, y eres tú quien está ahí conmigo haciéndome sentir el más afortunado y feliz, únicamente por el hecho de que te encuentras junto a mí, y una vez más, me das la inspiración que quiero para hacerte feliz, y todos los días seguir escribiendo para ti, y todo con el objetivo de ver y escuchar tu alegría y poder dejar que sea mi corazón quien te diga siempre: te quiero.

Te quiero escuchar; te quiero abrazar, te quiero sentir, pero, sobre todo, te quiero ver siempre junto a mí. Y aunque no fuera así, prometo ser siempre aquel que esté siempre para ti, que pueda brindar apoyo y completa sinceridad y honestidad al decirte lo importante que eres y siempre serás. Mis sentimientos son reales, mis emociones auténticas, y lo sé ya que eres tú quien las inspira y hace que florezcan. Tal vez no seas perfecta, pero no lo necesitas, ya que ante mis ojos reflejas y demuestras siempre ser la más bella, llena de amor y ternura, no necesitas ser la más expresiva, pues para mí, el mero hecho de que me voltees a mirar hace a mi mundo completo girar, tan honesta y pura de corazón, no necesitas ser igual que un ángel, ya que tengo la total alegría y gratitud de saber que tú sí eres real. Soy feliz cuando eres feliz, estoy triste cuando tú lo estás, y soy grato cuando estás contenta, y si tan solo pudieras sentir, de igual forma en como yo siento, no puedes imaginar cuán feliz llegaría a ser. Puedo no ser el más deseado, ni tampoco el más adinerado, y principalmente, puedo no ser correspondido. Pero son solo los cobardes quienes huyen, y prometo ser siempre sincero y honesto, puesto que has sido tú quien me ha inspirado e inspirará siempre, para seguir haciendo lo que amo y de esa forma, seguir cayendo enamorado, y que sea siempre mi corazón, con sus hechos y actos, quien diga te quiero.

No puedo evitar caer enamorado, y es que, aunque me resista siempre he de caer presa de tus encantos. Reflejas ternura y honestidad, y a su vez grandes sentimientos como belleza y sencillez, y así eres y siempre has de ser, eres quien siempre va a tener ese gran espacio en mi mente y corazón, y eres para quien están hechas mis poesías y letras. Toma mi mano y trata de sentir como yo siento, y si es necesario, toma mi vida entera, todo con el fin de experimentar tan grande sentimiento, del cual hoy soy presa y no puedo negar, y aunque pudiera, jamás negaría tan bella experiencia de sentirme completamente bendecido y glorificado de tenerte en mi corazón y haberte conocido. Espero poder algún día llegar a ser el único capaz de comprenderte, y con ello, reflejar la misma inspiración e iluminación que has llegado a crear en mí. Me esforzaré y perseveraré sin importar la circunstancia para estar a tu lado y en las tardes podernos abrazar, y mientras acaricio tus mejillas, ponerme a soñar contigo, con suma calidez y bienestar. Pero al final, no necesitas sentir como yo, y no necesitas ver y percibir las cosas como yo: lo único que necesitas es ser feliz, y saber que voy a ser yo quien se esfuerce y luche, por ser parte de esa felicidad. No necesito ser elegido, y no necesito ser correspondido, únicamente con el mero hecho de expresarte y mostrarte mis más honestos y sinceros anhelos y deseos, ya me siento completo. Te quiero demasiado, mucho como para negar todo esto, mucho como para no expresarte lo que te quiero, y mucho, como para afrontar la realidad, y el hecho de que tal vez no me quieras igual. No me molesto por ello, de hecho, es algo con lo que puedo vivir, pues solo con el revelarte mis emociones, liberarme de la carga de la duda e incertidumbre, y poder demostrarte cuánto te quiero y anhelo, para sentirme completo. Eres tú a quien yo quiero, y eres tú a quien mis poemas necesitan, para siempre verse inspirados e iluminados con el brillo que solo tú reflejas y que durante tanto tiempo y mucho más ha de iluminar mi vida.

Te quiero, eso es todo lo que te puedo decir, expresar y siempre demostrar, ya que has sido tú quien me ha inspirado, para sentir y experimentar estas emociones tan maravillosas, que espero algún día también llegues a experimentar. Eres tú a quien yo quiero y eres tú quien me ha iluminado, para que en la oscuridad de la nada, me haya visto inspirado a crear tan bello poema, en el que, con cada letra puedo ver y sentir esa honestidad que yace en mis sentimientos y que te pertenecen solo a ti.

Te quiero.

- José Joaquín Díaz.