—Quiero ser una estrella —me repetía todas las noches.

Soñaba y soñaba con el día en que trascendiera la parte de mí que me separa de ser un simple don nadie de esa gigante roja en mi interior que necesita un ligero impulso para convertirse en ¡supernova! —Soy grande, sé que soy el único. —Esas palabras me servían de consuelo.

Mi miedo más grande era no ser capaz de demostrarme a mí mismo que soy aquel gigante que todo el mundo ignora y creen que no es capaz de lograr nada. Simples fracasados cuya vida han desperdiciado, no es mi culpa que estén todo el tiempo tan frustrados y amargados, solo porque no cumplieron sus metas e ideales, ¡pero que ustedes no lo hayan hecho no quiere decir en lo absoluto que yo no pueda! He visto fracasar a tantos que al igual que yo soñaban con ser el más grande, pero en la perseverancia está la clave, la clave para transcender y mirar más allá del cielo, la clave para salir de entre la basura tan reluciente como el más fino, decorado, brillante y preservado de entre todos los trofeos.

—Ahora es mi oportunidad de ser—Frases motivacionales que inundan mi cabeza y ahogan mi cordura.

Es mejor ser una burla a estar equivocado, pues yo soy el experto, ¡yo soy el maestro! Un genio incomprendido adelantado a su época. Soy la llave y la puerta de mi propia estabilidad mental, soy la respuesta a mis preguntas, la causa y razón de mi insomnio, ¿ya he mencionado el insomnio? ¡Excelente!, ahora es mi oportunidad de ser—

—¿Quién soy yo? ¿Podría ser cualquiera?

Lo que diferencia a un artista de un don nadie es qué tan determinado está a perderse para reencontrarse con su lado más salvaje, extravagante, demente, pero sobre todo más trascendental. Soy la voz que invade tu cabeza y no te deja dormir pues constantemente te está recordando que todavía puedes hacer más, todavía tienes que hacer más, ni se te ocurra pensar que ya has terminado. ¿Acaso quieres terminar igual que todos esos fracasados? Oh, pero no te confundas, que yo no soy ningún fracasado, solamente estoy esperando el momento, ¡el momento en que por fin tome acción y pueda ser libre! Estoy cansado de sentirme como un títere, uno que no puede hacer nada excepto contemplar como hilos enormes manejan y controlan su vida, ¡tengo derecho a sentirme libre!, ¡tengo derecho a ser libre!

—Tienes que enfocarte en lo que realmente importa. Pero no importa cuánto lo repita, he perdido de vista qué es lo que importa.

Obsesionado con alcanzar las estrellas, pero todavía no siento los pies en la tierra. Tengo que ser grande, ahora es mi oportunidad de… recobrar todo lo que me han arrebatado, mis sueños, mis esperanzas, mis deseos, todo eso volverá a ser mío algún día, de eso estoy seguro. Por favor, necesito que me escuches y me des una oportunidad, solo eso necesito para triunfar, soy un artista frustrado que está cansado de mirar al suelo cada vez que sube las escaleras del éxito.

—Tienes el talento, sabes que lo tienes. —Una y otra vez hablo solo, repitiendo lo que nadie me dice nunca.

Sabes que soy parte de ti y que no puedes ignorarme y esperar a que desaparezca sin más, te carcome por dentro ver cómo todos tienen y explotan sus talentos, cómo entre ellos se congratulan y apoyan como compañeros. Mientras tú estás solo, alimentando un rencor absurdo y sin sentido cuando bien podrías demostrarles a todos que también tienes talento y puedes ser más de lo que jamás habrían pensado de ti. Solo necesitas tu oportunidad, el resto ya vendrá después, mientras solo espera pues ya verás que llegado el momento podrás alzarte entre ellos y demostrarles que eras tú el único con la habilidad de hacerlo.

—Puedes hacerlo, tienes que hacerlo, depende de ti lograrlo. —Siempre me repito eso cada vez que me miro al espejo.

Me llamaron loco e infantil por aferrarme a sueños y metas que no pueden comprender, pero no necesito que lo hagan, lo único que necesito es que me hagan espacio, puesto que, en el momento adecuado, me pondré a bailar y me convertiré en dueño y señor de la pista. Necesito que apaguen y suelten sus micrófonos pues mi poderosa voz se puede oír por todo el estadio. Necesito que suelten y hagan a un lado sus pinceles y lápices porque yo hago que una imagen diga más que mil palabras, y que una palabra sea suficiente para ver mil escenarios diferentes. Necesito que abran el telón y que desde sus asientos contemplen las más exquisitas interpretaciones.

—¿¡Loco!?, ¿¡acaso me dijiste loco!? —En realidad no tengo a nadie que me escuche...

Pero lo que casi nadie sabe, es que cuando todo el mundo es especial, tú no puedes ser lo que te gustaría ser. Pero, si nadie es especial, entonces tienes la oportunidad de ser todo lo que alguna vez quisiste ser. Sin embargo, yo sé perfectamente que no tienes por qué valerte de filosofías superfluas y absurdas para saber que lo único que necesitas ser… ¡es el más grande!, tan grande que puedes ver pasar la oscuridad y mirar por encima de las nubes y contemplar el cielo.

—¡Y así, damas y caballeros, es como contemplamos el nacimiento de nuestra estrella! —Repetía y repetía en voz alta en total oscuridad.

No creer es el crimen más severo de todos, y estoy muy seguro de que, llegado el momento, empezarán a notarme, pues he trabajado en la solución que me sacará de este basurero y hará que todos por fin me escuchen. Y cuando lo hagan, estaré listo, todas esas noches ensayando no habrán sido en vano. Entonces, es cuando, sin miedo ni vergüenza, los reflectores por fin apuntarán sus incandescentes luces a mi cuerpo frío y sin vida, y cual ave fénix renaceré de las cenizas de lo que antes todo el mundo consideraba un desperdicio, ya verán, ¡pronto todos lo verán!

Después de todo es mi destino, ¡ahora es mi oportunidad de ser un…! [[BIG SHOT]]

- José Joaquín Díaz.